jueves, 20 de octubre de 2016

Pérez-Reverte, Rico, Dylan y otros chicos del montón

No es mi intención, con la redacción de este breve artículo, mediar en la, (como decía hace tiempo un presentador), "agria polémica" entre Arturo Pérez-Reverte, de sobra conocido por todos, y el filólogo Francisco Rico, ambos, recuerdo, miembros de la Academia de la Lengua.

El que quiera un resumen de los tres artículos que han intercambiado tiene uno en este artículo de El Diario. Al primer texto de Reverte, sobre el sexismo en el lenguaje, y la posición de la Academia al respecto, interesante pero faltón en exceso, como casi siempre, contestó Rico, y Reverte intenta poner la puntilla, a mi juicio desviándose del tema.

No quiero entrar en el fondo del tema, sino en la forma. ¿Estás polémicas son buenas? Lo pregunto, os lo pregunto porque yo en principio pensaba que no, pero claro, tal y como defiende más de un escritor en las redes sociales, se está hablando de literatura y la discusión tiene cierto nivel intelectual. Aunque me temo que, como yo mismo acabo de hacer, nos estamos interesando más por la ¡pelea, pelea! que por el tema a debatir. 

Tal vez Rico y Reverte solo busquen ser los Góngora y Quevedo de nuestra época, no lo sé. 


En el caso de Bob Dylan, yo le he metido en el titular, y los encargados de otorgar el Premio Nobel de literatura, le han metido en la polémica cultural del mes sin que él lo haya pedido. De hecho a día de hoy al parecer Bob no les coge el teléfono para "hablar del tema". En este caso, sí que puedo decir con rotundidad, que la polémica generada ha sido más que interesante. He leído argumentos a favor y en contra de la decisión muy interesantes, se ha hablado de literatura, y de sus límites. En conjunto considero que ha sido una decisión acertada, no por lo decidido, que yo no me considero preparado para juzgarlo, sino por sus consecuencia, (a corto plazo).

viernes, 14 de octubre de 2016

Nos sumamos a #LeoAutorasOct

La campaña #LeoAutorasOct, como más de uno ya habrá adivinado consiste en darle un impulso a la literatura escrita por mujeres, leyendo durante este mes libros de escritoras. La hemos conocido gracias a Lecturafilia, el blog de Tensy Gesteira, vieja conocida de esta casa ya que acostumbramos a confiar en ella como una de las primeras lectoras de nuestros libros.

En su blog nos cuenta sus motivaciones para participar:
Como en los últimos tiempos este blog ha ido adquiriendo una perspectiva de género con la lectura y tratamiento de obras de mujeres, me he interesado rápidamente por participar.
También nos habla de otras blogueras que participan en la iniciativa y, por supuesto, nos hace varias recomendaciones de lectura, por si alguien no sabe por dónde empezar; aunque lectura escrita por mujeres hay mucha, muchísima, y de gran calidad, siempre son bienvenidas las recomendaciones, y os invitamos a dejar las vuestras en los comentarios del blog y/o en redes sociales.

Nosotros nos hemos querido sumar a esta iniciativa por un lado como lectores, claro está, pero también como editorial, poniendo los tres e-books de nuestra autora Lucía Solaz a mitad de precio hasta casi fin de mes, el 30 de octubre. Os dejamos los enlaces a dos de las tiendas, Lektu, y Amazon, si os interesa cualquier otra tienda preguntadnos por aquí o en nuestras redes:

Si os sumáis a esta idea y habláis de ello en redes sociales que no se os olvide usar el hashtag #LeoAutorasOct. Leed cualquier libro y contadlo, hablad de la autora y de su obra.

P.D.: Nuestra editorial amiga, 2709 books, también se ha sumado a esta iniciativa.

jueves, 6 de octubre de 2016

Lectura, encuestas, estadísticas y titulares

Uno de los temas que más preocupa, o debería preocupar, a todos los que nos dedicamos a esto de los libros, seamos editores, autores, libreros o bibliotecarios, es el de los índices de lectura. Lo habitual, cuando hablamos de cuánto se lee, es afirmar que se lee muy poco e, incluso, que se lee muy mal. Por cierto, me resulta curioso ese concepto, el de leer mal, porque me da la impresión de que quien lo afirma normalmente quiere decir que no se lee lo que él (o ella) juzga como contenido de calidad, y eso es algo que me parece de una soberbia digna de ser tratada.

De hecho, yo soy de la opinión de que hoy en día se lee más que nunca, aunque no sea en el formato tradicional: libros, periódicos, revistas. En cambio, nuestros jóvenes, y los que no lo somos tanto, pasamos además una buena cantidad de tiempo diario leyendo entradas de blogs, artículos en redes sociales y toda clase de mensajes recibidos a través de los nuevos canales que la tecnología nos proporciona. Eso no es literatura, por supuesto, pero definitivamente es leer, ¿o no?

En el último barómetro del CIS, el de septiembre, encontramos datos sobre la lectura y los españoles y lo que más se ha destacado en los titulares es el más del 36% de españoles que no lee nunca, o el 42,3% al que no le gusta leer. Este último titular ya es de nota, no solo por utilizar un porcentaje tan preciso, incluyendo decimales, sino porque da a entender que de cada diez españoles, cuatro odian la lectura, cuando en realidad, son cuatro de cada diez de los que afirman no leer nunca o casi nunca; es decir, es el 42,3% del 36,1%, que, si mis modestas matemáticas no me fallan, viene a ser un 15% del total. Vaya cambio en el titular, digo yo. Por cierto, el subtítulo en el primer artículo es que más de la mitad de los encuestados no han comprado ningún libro en el último año, y yo me pregunto, no por primera vez, si no será que a algunos les importa más ese hecho que lo mucho o poco que se lea. Ah, y otro inciso: ninguno de los dos titulares lo especifica pero los resultados que se mencionan son acerca de la lectura de libros en exclusiva.



Como parte del mundo editorial, considero mi responsabilidad fomentar la lectura y creo que es parte esencial de nuestro trabajo promulgar las infinitas bondades de esta maravillosa actividad, y esta es mi particular visión, para que cada uno lea cuando, como y lo que quiera. Y, por supuesto, me inquieta cuando estas encuestas muestran índices con, cómo decirlo, grandes márgenes de mejora. Sin embargo, aun pecando de ingenuidad, creo que los mensajes positivos llegan mucho más lejos que los negativos y llevarnos las manos a la cabeza, resaltando lo poco que leemos los españoles y lo menos aún que nos interesa (aunque no sea matemáticamente cierto), no va a mejorar nada. Al fin y al cabo, casi un tercio de los participantes en la encuesta (el 28,6%, para ser exactos) afirma leer todos o casi todos los días, y ese no me parece un mal dato sobre el que trabajar.

Ya para terminar, me han llamado la atención un par de resultados de este barómetro. Por un lado, el índice de lectura en los transportes públicos, que apenas es del 2,4%. ¿En serio? ¿Y todos esos lectores que veo en el autobús o en el metro cada día? ¿Es que solo van en mi vagón? Y por otro, la propia concepción que tienen los encuestados del nivel de lectura en España: casi el 70% piensa que en nuestro país se lee poco. El mensaje negativo cala, o eso parece.